ROSSALINNA BURK
1. ¿Cómo estás asumiendo la cuarentena por el
Covid-19?
Como lo que es: una medida de protección sanitaria tanto para mí como para los demás, un asunto de vida o muerte. Y a la vez una oportunidad más de estar conmigo misma, lo cual las urgencias de la vida suelen impedir. eso sí: todo con calma. Disfruto el aislamiento, es mi manera normal de vivir. Así que leo, cocino, me grabo cantando, bailo, me comunico con amigos y familiares, disfruto del arte online, escribo, hago manualidades, invento cosas...igual que siempre. Jamás me aburro estando conmigo.
2. ¿Cómo te preparaste?
3. ¿Cómo observabas que iba el mundo antes de esta crisis humanitaria?
Muy rápido, deshumanizado y enfocado al exterior, los logros, la apariencia, lo material.
4. ¿Crees que habrá un cambio en el comportamiento
humano a partir de esta experiencia?
Eso creo y espero. Ya que tendremos tiempo de conocernos mejor a nosotros mismos y a los que pasen la cuarentena con nosotros.
5. ¿Consideras que debe haber un cambio en el mundo
en el sistema de protección y administración de los pueblos, después de esta esta experiencia?
Sí. Debe ponerse más empeño en los planes de contingencia para que cuando sucedan estas cosas el pánico y las pérdidas sean menores. También poner más enfásis, esfuerzo y recursos en las verdaderas prioridades: salud, educación, empleo con salario justo. Facilitar a los ciudadanos el estar protegidos en todas las áreas para situaciones como estas. Y optimizar los sistemas de distribución de ayudas.
6. ¿Cuál es la importancia del arte en estos
momentos?
7. A tu juicio, ¿qué está llamado a hacer un ente creador en este tiempo que nos
tocó?
Mostrar a los demás formas creativas de utilizar el tiempo de encierro, crear obras que dejen testimonio de este tiempo, de los humanos que lo vivimos, así como producir obras que ayuden a convencer de que la crisis pasará y permitan salir airosos de ella.
8. Recomienda:
1. Obras de la literatura, teatro, danza, música o artes visuales, que podamos tener acceso a ellas en las plataformas virtuales.
2. Un analista, pensador o ser espiritual. Sadhguru
3. Qué hacer para aportar desde la distancia.
Ofrecer actividades creativas, apoyo emocional, compasión y empatía, negocios virtuales apropiados para el momento, trucos para el mejor uso de los recursos, recetas saciantes y con pocos ingredientes que faciliten y hagan rendir la comida, formas de hacer que la comida dure más, trucos para protegerse, promover el buen humor y la esperanza, orar.
9. ¿Planificas hacer algo, para con tus herramientas aportar desde la distancia?
Ya lo estoy haciendo: Doy soporte emocional y económico a familiares y amigos, compartí mi biblioteca PDF y si no tengo el libro que me piden, lo consigo; comparto links de arte, y ahora estoy compartiendo la forma de cuidar la salud, tener una nutrición completa y ganar dinero a través de mi página de negocios Shaklee
Poemas
Isabel contra el silencio
Pssssss!!! Lo escuchas, Isabel? Es tu silencio
Cuando tú callas duermen todas las cosas.
Y entonces el mundo es esto:
Isabel y la tierra soñando,
y el enorme vientre del cielo bajando y subiendo al compás de sus altos ronquidos,
Isabel y el mar sonámbulo trayéndoles sus níveas telas a la arena
Isabel y las piedras durmientes, las flores dormidas, las sapos panza arriba dormidos
en las corrientes dormidas,
los pájaros, el sol
las indomables carreteras, los puentes
todo duerme apenas una duda debajo del manto de tu silencio Isabel.
Isabel y las cosas dormidas... suena hermoso
Pero no!
No!
No calles, Isabel!
Si la tierra se duerme ahora tendrá pesadillas!
No calles, Isabel!
Nombra las cosas con invenciones que salgan de tus labios
Invoca el ruido de todo y haz un tornado que levante del sueño a las calles
No calles!
No! Nunca!
Porque para tejer tu voz, Isabel
hubo que desmadejar la rabia y deshilachar la angustia de muchas Aídas, Simones, Safos, Virginias!
Tan solo para activar el timbre que vibra en tu garganta cuando hablas
fueron degollados los monstruos justicieros de tantas Juanas, Hipatias, Minervas, Maria Teresas, Patrias y Abigaíles, Isabel!
Qué malicioso te dijo que tenías derecho a callar?
Jamás!
Callar no es un privilegio, Isabel, es un castigo!
Brava, Isabel! Chasquea la lengua y lanza tu sentencia granada contra este espantoso callar.
Declárale la guerra a este silencio maligno que nos doma.
Abre el fuego con una palabra ancha que estalle los tímpanos a la apatía que nos está mermando, barriéndonos como a hormigas.
No calles,
Haz que despierten eternamente las aves, las más oscuras y fuertes,
las más sutiles y tiernas, para acompañar con sus trinos y graznidos
tu voz que retumbe inquietando las malas conciencias de los siglos recientes
tu voz que remueva y derribe los cimientos del odio y la pereza.
Habla, Isabel!
Dí!
Dí lo que quieras, blasfemia o bendición, pero no calles.
Porque tu voz, mantiene la luz en vigilia y si tú callas, Isabel, si no cantas,
si no hablas, si no protestas, si no dices, si no gritas!
Hoy he visto vagar miles de ojos
iguales a mí,
manos y cuerpos como mi vida,
tersas demandas como mi nombre,
muertes parecidas a los agujeros negros
de todos mis días,
y de este día
que ya no me aguarda
Y me abandona una vez mas
recluida en el espejo.
Hoy sin quererlo
he presenciado la historia.
He vertido sobre la tarde
caminantes parecidos a mis ansias,
cuando tenían lunares mis antojos,
y ojos grises subrayados mis memorias...
Tengo el alma hecha de esos pasos perdidos,
de esos círculos de polvo desesperado,
de esas manchas inmensas
en las mejillas de las sombras,
de ese nunca saber hacia dónde...
Me he sentado otra vez
frente al mismo fuego que mi imagen empañada
y he preguntado:
¿Porqué hoy todos los vacíos se me parecen?
Han crepitado las llamas,
desafiando al silencio
y he visto con desazón
cada hilo de humo que se desvanece,
como quien se ve morir
en su hermano siamés,
y he visto a las nubes huir,
más tenues que nunca,
como miradas borrosas
iguales a mi.
Margen de error
De espaldas el amor es ácida ambrosía festejando brutalmente la sequedad de tu lengua...La locura baja a saltitos la escalera del cansancio que te desploma sobre el lecho erizado del vacío.Y el amor, reacio a ti, aprovechando tu estupor te enreda irremisiblementeen su bacanal de imprevistos.Por eso apelo a lo inmutable: ¡dolor! Quiero dolor en los resquicios inhabitados por la angustiao ajenos al deseo y así evitar que sean poblados por el asco.Sí, el asco, esa viscosidad parduzca que deja el amor donde no pasa.Y si la ausencia (frialdad hermana de tu costado izquierdo) estampa nuevamente su firma aquí en tu abismo,que no te turbe la certeza del pavor que ahora regresa, ofrece tu cuello dócilmente al candor de su pericia.Una vez hayas cruzado su insuperable silencio ella misma, fatalmente, hará estallar el muro...
Rossalinna Burk
23/02/1979
República Dominicana
República Dominicana
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@dialogosdesdeelencierro
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